Ciencia

El sueño: una puerta hacia la salud y el bienestar ideales

Puede que alguna vez se haya encontrado trabajando en una tarea cuando se acerca la medianoche. O tal vez estás muy concentrado en un programa que estás viendo y te das cuenta de que es inusualmente tarde. Tanto si esto le ha ocurrido en varias ocasiones como si es ocasionalmente, el impacto que el sueño mínimo puede tener en alguien puede tener un efecto negativo en su vida diaria y en su salud en general. Al analizar más a fondo los 4 tipos de durmientes: Buenos durmientes, Durmientes de fin de semana, Durmientes con insomnio y Nappers, se puede comprender mejor la grave importancia que el sueño tiene en la funcionalidad humana y cómo puede ser perjudicial verse privado de esta necesidad humana.

Dormir es importante para la vida diaria y la salud. Los diferentes tipos de durmientes muestran cómo afecta la funcionalidad humana.

Tipos de sueño

Para comprender mejor lo crucial que es el sueño en nuestra vida cotidiana, es necesario definir las cuatro maneras de dormir, para ello, a continuación se describen los cuatro tipos de durmientes en función de sus hábitos de sueño:

  1. Buenos durmientes – Tienen hábitos de sueño óptimos. Estos individuos tienen patrones de sueño regulares y tienden a dormir unas 7-8 horas por Suelen despertarse descansados y con energía.
  2. Dormilones de fin de semana – Tienen patrones de sueño irregulares y una duración de sueño corta durante la semana, pero más horas de sueño los fines de semana o los días no laborables. Estas personas tienden a sacrificar el sueño entre semana debido al trabajo y a otros compromisos, pero lo compensan durmiendo más los fines de semana.
  1. Insomnes – Tienen problemas de sueño relacionados con los síntomas clínicos del insomnio, entre los que se incluyen una corta duración del sueño, un elevado cansancio diurno y mucho tiempo para conciliar el sueño. Estas personas tienen dificultades para conciliar el sueño por la noche y, como consecuencia, tienden a despertarse cansadas y
  2. Siesta – Suelen dormir bien, pero duermen siestas frecuentes durante el día. Suelen hacer siestas cortas durante el día para refrescarse. Suelen dormir bien por la noche y se despiertan descansados.

Hábitos de sueño y sus efectos

Según las estadísticas, un porcentaje significativo de la población estadounidense experimenta dificultades para dormir por la noche o compensa la falta de sueño con siestas regulares. Las personas que padecen insomnio, conocidas comúnmente como “durmientes insomnes”, son especialmente vulnerables a enfermedades crónicas como las cardiovasculares, la diabetes y la depresión. Enseñar a la gente la higiene del sueño es importante para mejorar la salud en general. Puede ayudar a establecer un patrón de sueño regular, reducir el riesgo de problemas de salud relacionados con el sueño y fomentar el bienestar.

La investigación ha revelado que más de la mitad de los participantes presentaban patrones de sueño deficientes, ya fuera como insomnes o como dormilones. Los insomnes tienen dificultades para conciliar o mantener el sueño, mientras que los dormilones duermen siestas durante el día.

Además, el estudio destaca que las personas tienden a mantener sus patrones de sueño a lo largo de los 10 años. Este patrón es especialmente evidente entre los que duermen con insomnio y los que se echan la siesta. Es crucial reconocer que un estudio de este tipo incluye principalmente a adultos sanos y puede no representar con exactitud a toda la población. No obstante, la mayoría de los participantes mostraban patrones de sueño deficientes entre los insomnes y los dormilones. El estudio subraya la importancia de dormir lo suficiente y mantener buenos patrones de sueño para promover la salud y el bienestar general.

Conclusión

No hace falta decir que dormir lo suficiente y con calidad es crucial para nuestro bienestar físico y mental. Como se ha analizado anteriormente, los estudios han demostrado que dormir mal aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como cardiopatías, diabetes y obesidad. Para mantener una buena salud, hay que dar prioridad a hábitos de sueño saludables como dormir entre 7 y 8 horas cada noche, establecer un horario de sueño regular y crear un entorno propicio para el sueño. El cuerpo lo agradecerá.

 

Bibliografía

News, N. (2024, March 12). Distinct Sleep Patterns Linked to Health Outcomes. Neuroscience News. https://neurosciencenews.com/sleep-patterns-health-outcomes-25748/

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